¿Cómo puede ayudar el padre?

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El futuro padre constituye habitualmente el apoyo más importante y su respuesta ante la enfermedad es crucial. Es necesaria una ayuda constante y responsable por tu parte. Así, incluimos aquí algunas sugerencias para ayudarte a conocer la mejor forma de apoyarla en esto.

• Contrata tanta ayuda como te puedas permitir para el cuidado de los niños, la limpieza del hogar, la cocina, etc. Selecciona las tareas que no te gusten o que son difíciles de encajar en tu agenda.
• Evita verbalizar tus frustraciones de forma que la hagas sentirse culpable también por agobiarte. Eso sólo creará más estrés y empeorará la enfermedad. Háblale de tus sentimientos e intenta encontrar formas de salir adelante sin deteriorar la relación.
• Si es posible, llama a amigos y familiares cercanos a ella e infórmales sobre su enfermedad. Después, pídeles que ayuden en lo que puedan como, por ejemplo, llamándola cada semana.
• Anímala a mantenerse tan activa como pueda, pero entiende que podría necesitar descanso a menudo. Ayúdala a hacer los ejercicios que le haya aconsejado su médico y prueba con productos diseñados para minimizar dolores derivados de la pérdida de masa muscular y del reposo absoluto.
• Está a su lado cuando llore o descargue sus frustraciones y ofrécele tu comprensión y sugerencias que la ayuden a salir adelante. Recuerda que sus emociones son reales y están influenciadas de forma positiva o negativa por su enfermedad, el apoyo que reciba y su sensibilidad genética a los cambios hormonales del embarazo. Échale un vistazo a la Guía de supervivencia.
• Intenta sacarla de casa para hacer algo divertido, aunque sólo sea un rato, tan a menudo como ella tolere. Podría se simplemente llevarla a una tienda de bebés o a casa de una amiga.
• Piensa en cosas diferentes para animarla, como elegir el nombre del bebé, hacer pequeñas excursiones, o celebrar una noche especial en casa. La HG la puede deprimir mucho. Si está enferma en vacaciones, intenta encontrar la forma de que participe en los festejos.
• Asegúrate de que está tomando un tratamiento eficaz y de que su médico está tratando sus síntomas de forma individualizada. Si no es así, ayúdala a encontrar a otro profesional sanitario.
• Intenta llevar una vida lo más normal posible si tiene más niños. No mantengas el foco en que mamá está enferma y recuérdales a menudo que se pondrá bien muy pronto. Esta situación puede ser traumática para ellos, por lo que tendrás que recurrir a un psicólogo infantil si presentan cambios de humor o no son capaces de sobrellevarlo.
• Prepara comida para los niños y algo que ella pueda tolerar. Si tiene que hacerlo ella, procura que sea algo que no la obligue a estar mucho rato en la cocina y pueda descansar a menudo. Preparar comida suele aumentar las náuseas y provoca ascos.
• Haz lo que esté en tu mano para eliminar detonantes del vómito y las náuseas, evitando comidas que no tolere, comiendo alimentos que no huelan mucho, cenando fuera, cocinando a la plancha…
• Intenta encontrar comidas que pueda comer y prepáraselas  tú, en cuanto  ella sienta que puede tolerarlas. 
• Asume que la intimidad entre vosotros podría ser difícil o incluso imposible durante algún tiempo. Evita cualquier comentario que pueda hacerla sentirse culpable o presionada.
• Pregúntale qué puedes hacer para ayudarla. Una buena comunicación es importante.
• Si te cuesta afrontarlo, busca ayuda profesional. Es señal de fuerza y coraje, no de debilidad. La HG puede ser extremadamente estresante e incluso insoportable.
• Aprende a reconocer los síntomas de la depresión tanto durante como después del embarazo. Existe un alto riesgo de que sufra depresión si sus síntomas son graves o si han durado hasta la mitad del embarazo. Asegúrate de que reciba ayuda en caso de necesitarla.    

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