Este artículo me ha recordado todas las frases con que
médicos, enfermeras, auxiliares, amigos, familia, etc. sentenciaban mi
estado. La peor, sin duda, era la que
afirmaba que lo que me pasaba era absolutamente normal en un embarazo y, por
tanto, las complicaciones que acabé sufriendo, en realidad, habían sido
provocadas por mi propia actitud. Al parecer, yo no ponía lo suficiente de mi
parte.
Así que me esforcé en la tarea titánica de aguantar
el vómito, durante todo el día, durante toda la noche. Intenté distraerme,
pensando, ilusa, que tal vez así las náuseas desaparecerían. Pero eso no
ocurría nunca.
Intentaba averiguar la forma de cambiar mi actitud,
dado que era la causante de tanto sufrimiento. En lugar de eso, sólo conseguí
aumentarlo, gravarlo con un doloroso sentimiento de culpa por no ser capaz de
hacer lo que millones de mujeres en todo el mundo hacían con total normalidad.
¿Por qué no podía hacerlo yo? ¿Por qué mi mente me jugaba esta mala pasada?
¿Estaría loca? ¿Sería una quejica? Mi mente se acabó llenando de inseguridades
e incertidumbres. Si no estaba loca, me faltó poco para estarlo. Tal era la
lucha. Porque pese a todo y a todos, algo dentro de mí me decía que estaba
enferma y que lo que estaba sufriendo no podía ser “normal”. Y entonces me
rebelaba contra todos. Me enfadé tantas veces…Pero las náuseas seguían, los
vómitos no se iban y yo me sentía cada vez más débil. No gané la batalla.
¿De qué sirvió tanto consejo? ¿Tanta opinión
informada? ¿Tanto testimonio personal?
Nadie debería dar consejos que no se han pedido. Nadie
debería juzgar estados. Nadie debería condenar decisiones personales. Sobre
todo, si no se ha sufrido HG.
La Fundación HER preguntó hace poco en Facebook sobre
las frases comunes menos afortunadas que habían oído para afrontar la HG las
mujeres que la sufrían y a partir de ahí elaboraron una lista con las
sentencias ganadoras, o mejor dicho, perdedoras.
Estas son las cosas que nunca se han de decir a una
mujer que sufre HG:
10. Estar enferma es señal de que el embarazo está
cuajando.
9. No seas dramática. Quizás debas ir a un psiquiatra.
8. Dúchate y sal a dar un paseíto.
7. Deberías sentirte mejor. Ya estás de 3 meses.
6. Come muchas veces al día pequeñas cantidades.
5. Piensa en positivo, o lo que es lo mismo, todo está en tu cabeza.
4. Prueba a usar una Seaband (una especie de pulsera
“anti-enfermedad” milagrosa)
3. Deberías tomar jengibre.
2. Come galletitas.
1. Y LA PRIMERA COSA QUE NO HAY QUE DECIRLE ES…
Pues yo estuve igual de enferma que tú cuando estaba
embarazada.
Si te sientes culpable por haber dicho alguna de estas
frases a una mujer con HG, entonces es un buen momento para que aprendas algo
sobre esta enfermedad. La educación es poder y las mujer es con HG necesitan
que su familia, amigos, médicos y demás equipo médico se informen sobre este
tipo de enfermedad gestacional tan terrible. Las investigaciones han demostrado
que la HG no es algo que crea la mente, sino una enfermedad fisiológica del
embarazo.
Gracias por este blog.
ResponderEliminarSoy de Argentina, es mi 2do embarazo.
Estoy de 13 semanas, desde la semana 5 padezco de Hiperemesis y estoy pasando un calvario...
Y sí, lo peor es que nadie te entiende, ni la familia... Es desesperante que te hagan sentir que vos sos la culpable de lo que estás pasando...
Realmente este blog es de lo mejor que encontré en español, además de testimonios de mujeres que lo viven o vivieron, ya que no sólo hay información téctica sino que se cuenta desde adentro lo que una siente emocionalmente también y la dificultad de encontrar un médico que le de la importancia suficiente.
Gracias, muchas gracias.
Yo no estoy segura de estar recibiendo tratamiento adecuado...
Cuando pienso en volver a intentarlo, lo que más me preocupa es dar con un profesional que sepa gestionar la HG. Ni siquiera puedo estar segura de encontrarlo, desde luego, pero me aterroriza volver a ponerme en las mismas manos. Bueno, me asusta todo...
EliminarDado que no tenemos fuerzas para hacerlo nosotras, lo ideal sería que alguien hablara en nuestro lugar. Alguien que defendiera ante el equipo médico nuestro derecho a ser debidamente tratadas, sea cual sea el origen de lo que nos pasa. Y tener la posibilidad de buscar en otra parte, no tener que quedarnos con lo que nos diga el ginecólogo o la ginecóloga de turno, también estaría muy bien, pero no siempre es posible, sobre todo, si nadie cree en la necesidad de que se te trate. "Total, esto es lo normal en un embarazo".
Mucho ánimo, Anómina. Espero que todo te salga bien finalmente y si quieres hablar conmigo, mi dirección de correo es gertru.nieto@gmail.com. Estoy disponible siempre. Un beso desde España.
Muchas gracias por responder, tendré en cuenta tu ofrecimiento de contactarnos por mail.
EliminarEntiendo perfectamente el miedo a intentarlo otra vez, de hecho, si este fuera mi 1er embarazo, me quedaría sólo con un hijo. Por suerte el 1ero no fue tan duro como este, no tanto, al menos.
Me consuela saber que alguien me entiende.
Un abrazo muy grande.