lunes, 8 de abril de 2013

Guía para la supervivencia, por Kimber MacGibbon

http://laiveesvida.com

La Hiperemesis puede ser insoportable y afectarte considerablemente tanto a ti como a tu familia. Como mínimo, interrumpirá tu actividad diaria y hará difícil o imposible el que cumplas con tus responsabilidades durante un tiempo. Puede llevarte incluso a perder el trabajo y convertirte en una persona completamente dependiente de quienes te rodeen. La mayoría de las mujeres la sufren durante tres o cuatro meses y algunas (pocas) sufren náuseas y vómitos hasta el nacimiento de sus hijos. Puede ser emocionalmente traumático y algunas familias acaban renunciando a sus planes de ampliar la familia con nuevos embarazos.

A menudo, un tratamiento preventivo y agresivo consigue aliviarte mucho el sufrimiento y reduce el impacto negativo de la Hiperemesis sobre tu vida. Sin embargo, encontrar a un profesional con la misma opinión y experiencia puede llegar a ser un reto.

Esta guía te ofrece ideas para afrontar y manejar tu enfermedad. Ojalá también te dé fuerzas para tomar decisiones con conocimiento y para sobrevivir a la HG con el menor sufrimiento posible.


1.- Retos típicos

Las mamás con HG afrontan una serie de retos que pueden ser difíciles de entender para otros.
Aunque tu experiencia sea algo diferente de las de otras mujeres, indudablemente compartirás con ellas emociones parecidas y los mismos detonantes de náusea y vómito.  Saber que no estás sola puede ser muy reconfortante y de gran ayuda.

Aversión a la comida/ antojos

La experiencia más generalizada entre mujeres con HG es la de los ascos y los antojos, que se deben, probablemente, a tu química corporal y a las hormonas. Tendrás extraños e intensos antojos y ascos que quienes te rodeen deben aguantar y aceptar. No es algo que puedas controlar si haces un esfuerzo e ignorarlos puede empeorar enormemente los síntomas, especialmente durante los primeros meses.    

Los antojos suelen aparecer por un breve período (quizás sólo unos minutos) y han de ser satisfechos si es posible. Las principales metas a alcanzar son permanecer hidratada y aumentar la ingesta de comida tanto como sea posible. A menudo la vida de la mujer se acaba centrando en la comida. Puedes desesperarte por encontrar algo que puedas comer  e incluso sentirte aterrorizada ante el solo pensamiento de comer algo que te haga vomitar. Haz lo que puedas y no te preocupes por tu bebé, porque no necesitará mucha comida en los primeros meses.

Hiperolfato

Otro reto casi universal es el del hiperolfato, que se cree debido a las hormonas. Esto significa en esencia que tu sentido del olfato se verá enormemente incrementado, haciendo que huelas lo que otros no pueden. Puede llegar a ser frustrante y angustioso.

Junto con el aumento del sentido del olfato, se dan cambios en el del gusto. La comida podría adquirir texturas y sabores extraños para ti y provocarte el rechazo. No es algo que puedas controlar puesto que el sentido del gusto está relacionado con muchos otros factores, incluyendo los cambios hormonales.

Una vez que hayas identificado qué olores te provocan náuseas o vómitos, huye de ellos a toda costa, ya sea evitando entrar en la cocina o viajar en metro o estar cerca de fumadores o viajar o comer fuera o cambiar pañales, etc. Desgraciadamente no existe más tratamiento que el tiempo. Podría ser más llevadero hacia la mitad del embarazo, pero también podría durar hasta el parto.

Un tratamiento agresivo que reduzca el vómito  y las náuseas puede reducir también la intensidad de estos síntomas y hacértelos más llevaderos. Es interesante el que fármacos como los antagonistas de la serotonina (Zofran, Kytril, Anzemet) parezcan hacer a algunas mujeres menos sensibles a los olores y al movimiento, así como menos propensas a sentir aversión por la comida. No se sabe por qué.

Lo que sí sabemos es que cuanto más severos son los síntomas de la mujer, más sensible es a los desencadenantes de la náusea y el vómito. Eliminar tantos como sea posible es algo muy importante.


2.- Causas comunes de depresión, culpabilidad, ansiedad y frustración

En esta lista se incluyen causas comunes de depresión, culpabilidad, ansiedad y frustración. Conocerlas puede ayudaros a ti y a tu familia y amigos a hacerles frente.

*     Falta de compresión y apoyo por parte de los demás
*     Incapacidad para tomar vitaminas y comer de forma saludable
*     Tomar medicamentos considerados peligrosos
*     Perder la ilusión de estar embarazada
*     Pérdida de un embarazo “normal”
*     Días de trabajo perdidos o dejar de trabajar
*     Poner la vida en modo “espera” durante muchos meses
*     Ganas de comer y beber con normalidad
*     Dinero gastado en cuidados y apoyo
*     Falta de energía y fatiga grave
*     Irritabilidad y falta de disfrute de la vida
*     Pérdida de memoria o incapacidad para pensar claramente
*     Carga que supone atender y dedicar tiempo a otros
*     Aislamiento social
*     Incapacidad para prepararse para el nacimiento del bebé
*     Incapacidad para cuidar de la familia y del hogar
*     Querer terminar el embarazo para acabar con el sufrimiento
*     La impresión que tienen los demás de que la HG está en tu cabeza
*     Pérdida de esperanza en que las náuseas terminarán después del parto
*     Miedo a tratamientos dolorosos o a ser alimentada a la fuerza
*     Reticencia de los médicos a iniciar un tratamiento por el coste o por la responsabilidad
*     Perder peso o no ganar el adecuado para la edad gestacional del bebé
*     Emociones fluctuantes debido a las hormonas y a la enfermedad
*     Sentimiento de fracaso por ser incapaz de hacer frente o funcionar
*     Miedo a dañar al bebé o a un parto más difícil
*     Miedo a la enfermedad o a la muerte
*     Dificultad para vincularse afectivamente al bebé
*     Falta de energía con los niños
*     Falta de entusiasmo por la llegada del bebé
*     Miedo a una recuperación larga


3.- Desencadenantes típicos de náusea y vómito

Elimina o minimiza tantos como puedas:

*     Luces intermitentes o brillantes
*     Ver, oler o pensar en la comida (TV, gente comiendo…)
*     Ruido (TV, niños…)
*     Pasta de dientes
*     Movimiento
*     Estar de pie o sentarse erguida
*     Estómago vacío
*     Olores (cosméticos perfumados, productos químicos…)
*     Dormir acompañada (por la intolerancia a olores y al movimiento)
*     Ducharse diariamente (cansancio, náusea)
*     Presión sobre el abdomen
*     Estimulación de la arcada (con pastillas para tragar, por ejemplo)
*     Montar en coche
*     Vitaminas (especialmente con hierro)


4.- Estrategias para la supervivencia

Intenta aplicar tantas de las siguientes estrategias como puedas:

*     Tómatelo con paciencia. Tan sólo haz lo que puedas por hacerlo más llevadero. No te concentres en las semanas que has perdido o en cómo enfrentarás otro día más enferma.

*     Date permiso para descansar cuanto necesites y escucha tu cuerpo. No luches contra las ganas de tumbarte o no hacer nada cuando tengas muchas náuseas o vómitos. A menudo estar activa empeora los síntomas.

*     Haz lo necesario para salir adelante, incluyendo dejar el trabajo o contratar ayuda. Si es posible, evita los factores de estrés más importantes, como moverse, hasta que te hayas recuperado.
*     Pide ayuda. Haz una lista con lo que los demás pueden hacer para ayudar y déjales elegir de acuerdo con sus habilidades y horarios. Si tu apoyo es limitado y puedes permitírtelo, contrata ayuda.

*     Consigue que alguien te visite o te llame a menudo para evitar la depresión y el aislamiento.

*     Pide a alguien que te lleve a las citas y las tiendas, de manera que puedas ir tumbada en el coche. Hacer las dos cosas puede ser demasiado. Compra ‘on line’ si es necesario para evitar el estrés de hacer recados.

*     Si tu médico quiere hacerte la prueba del azúcar gestacional (el test de tolerancia a la glucosa), coméntale la opción de tomar zumo de manzana o caramelos de goma (hay estudios médicos que avalan esta opción) en lugar de glucosa.

*     Compra Ketostix en una farmacia y comprueba tu orina al menos una vez al día. Son las tiras que las enfermeras mojan en tu orina para detectar cetonas. Sométete a hidratación intravenosa o bebe más tan pronto como produzcas cetonas. Estas empeoran las náuseas y los vómitos.

*     Intenta tomar bebidas y comidas frías que tienen menos olor. Si son congeladas, puede disminuir también tu sentido del gusto. El agua con hielo podría pasarte mejor que el agua helada. Congela media botella de agua (o zumo) y rellena el resto con agua fría. El hielo la mantendrá helada durante horas.

*     Ten a mano snacks variados, por si disminuyen las náuseas y sientes que puedes comer. Ten una nevera cerca del sofá o la cama para ahorrarte viajes a la cocina.

*     Cómete un snack antes de levantarte del sofá o la cama. Intenta beber a sorbitos cualquier líquido a lo largo de todo el día. Evita comer grandes cantidades porque te dilatarán el estómago y estimularán la náusea y el vómito.

*     Lleva ropa suelta y usa almohadas para ponerte en una posición cómoda.

*     Lee sobre la experiencia de otras mujeres que hayan sufrido HG y contacta con ellas para obtener apoyo. Y recuerda que buscar ayuda profesional no es un signo de debilidad sino una estrategia positiva para afrontar una enfermedad como la HG que puede ser muy traumática.


5.- The Baby Shake
La receta de licuado nutricional

Mezcla:

1/2 a 1 taza de zumo fresco de manzana
1 a 2 cucharaditas de melaza (vitamina B)
1 plátano congelado u otra fruta
1 a 2 cucharaditas de levadura nutricional
1/2 a 1 taza de yogur
1 cucharada de germen de trigo (vitamina B), polvo de proteínas o nueces
1 a 2 cucharadas de miel o jarabe de arce puro
1/2 a 1 taza de leche baja en grasa o leche alternativa (de arroz / de almendra / de soja)
1/2 a 1 cucharadita de quelpo (minerales)

Puedes adaptar la receta a tus preferencias. Si algo de la bebida no te gusta, prueba con otra cosa. Otras frutas (preferentemente congeladas) o zumos se pueden usar también, o mezclar la leche con alguna fruta congelada como base. Añadir nueces es una magnífica forma de obtener proteínas e importantes ácidos grasos. Las almendras le añaden una textura crujiente y espesa y ofrecen sustancias muy nutritivas como el calcio. El helado o el sorbete también se pueden usar para obtener calorías extra. Añadir agua o hielo sirve para hacerlo más líquido. Aromatizantes como el de vainilla o almendra, el polvo de proteína y el coco pueden añadirse también a la receta. Las comidas líquidas, sobre todo aquellas que contienen proteínas, pueden reducir las náuseas más que las sólidas y ayudan a controlarlas.

Haz el licuado (o batido) tan simple o tan complejo como quieras. Es una fantástica forma de obtener las vitaminas y los minerales que tanto necesitas.

Intenta tomarlo también después del parto para conseguir las calorías y nutrientes que necesitarás para la lactancia y tu recuperación. 


6.- Qué esperar cuando estás hospitalizada

Podrías encontrarte con los siguientes procedimientos y equipos durante tu estancia en el hospital:

*     Detección de signos vitales, como temperatura, presión arterial, pulso y respiraciones. Para escuchar el corazón y los pulmones se usa el estetoscopio. La presión arterial se toma envolviendo un manguito en tu brazo.

*     Vía: Un tubo insertado en la vena por el que se administran medicamentos o líquidos. Estará tapado o con un tubo conectado.


*     Electrocardiógrafo o monitor cardíaco: Los parches en el pecho están conectados a una pantalla tipo TV o a una pequeña caja portátil (unidad de telemetría). Esta pantalla muestra un trazado de cada latido del corazón. Se vigilarán así los signos de lesiones o daños en el corazón resultantes de tu enfermedad.

*     Sangre: Normalmente se toma la muestra de una vena de la mano o del pliegue del codo. Con ella se harán los análisis.

*     Medicinas: Pueden administrarse en inyección, a través de la vía  o como supositorios.

*     Monitorización del latido del bebé: Si la gestación está avanzada, te pondrán una correa suelta alrededor del abdomen. Esta correa asegura un parche que está conectado a una máquina con pantalla. Esta pantalla muestra el trazado del latido del bebé, que podría ser monitorizado todo el tiempo en los primeros días de tu hospitalización. Conforme mejores, podría comprobarse el latido varias veces al día.

*     Análisis de orina: Te pedirán que orines en un bote. El personal del hospital medirá y analizará tu orina para asegurarse de que estás tomando líquidos suficientes. No te deshagas de la orina hasta que la enfermera te dé el visto bueno.

*     Otros análisis: Podrían estudiarte el hígado, los riñones, el páncreas y los intestinos para encontrar la causa de los vómitos.

*     Peso: Te podrían pesar cada día para ver si se ha producido algún cambio.
*     Comida: Hasta que se detenga el vómito, permanecerás en ayuno absoluto. En su lugar, recibirás comida y vitaminas a través de la vía. Cuando el vómito haya desaparecido podrás empezar a beber muy despacio y a comer en pequeñas cantidades.

*     Emociones: Intenta relajarte y evita el estrés. Hablar con tu médico o con alguien cercano podría ser de ayuda.



2 comentarios:

  1. Cuando estoy muy desanimada, leo tu blog y me ayuda mucho, como bien dices lo peor es la soledad y la incompresión de todos los q tenemos alrededor.
    13+2 dias, esperando que está pesadilla termine pronto

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  2. He tenido 4 niños y en todos los embarazos tuve hiperemesis. Es duro, pero se puede. No ha disminuido mi deseo de más hijos y al contrario, sufro por no poder tener embarazos tranquilos. Probablemente hubiera tenido los niños más seguiditos, no lo sé, pero la fuerza que tenemos como madres se prueba en estos momentos también. A mí me han servido entre otras, estas estrategias (gracias a Dios, no tuve que convencer a nadie de lo mal que estaba, se notaba en mi aspecto y en la cantidad de veces que corría al baño): Se puede preparar ese tiempo en que "no estaremos" para nuestros niños (desde el segundo embarazo), juntando dinero para pagar personas de ayuda, preparar a la familia para que ayuden. Intentar minimizar, organizar las cosas que luego nos provocan ansiedad y depresión. Y luego a mí me sirvió mucho desconectarme para no pensar para lo cual me pasaba todo el día con la tele prendida con esos programas de media hora de entretenimiento, de desafíos, de concursos, esas tonterías de la televisión que desconectan, evitando dramas, sentimentalismos, etc. Y muchas veces, ponía canales de cocina! Porque lo increíble es que tenía hambre y sed, pero mi cuerpo vomitaba alocadamente. Si bien puede ser molesto, creo que estar en el hospital era bueno porque la hidratación intravenosa ayuda a pasar mejor esas semanas, a evitar la piel seca, los labios secos, te da la seguridad de que algo te nutres. Todos los pensamientos negativos son normales y no son culpa nuestra. Hay que desconectar. Yo sentía que tenía un extraterrestre en mi interior, un ser extraño que me molía. Pero la cabeza va por su lado y no es culpa de ella. Con nuestro corazón y voluntad sabemos que todo pasa muy pronto.
    Yo tengo fe y esto la pone a prueba, pero la aumenta al final. Ofrecer el sufrimiento por alguien en particular alivia mucho, y no da esa sensación de sufrir en vano (yo ofrecía por los niños que sufren mucho culpa de los adultos).
    Gracias por abrir este blog. Estudiaré la página en inglés

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